Y a ti… ¿qué te dice esta música?

Escuchar es la primera forma de contacto con la música, una escucha activa y libre, permite interpretar y ver más allá.

La música es un apoyo valioso para la inteligencia emocional de cualquier persona; es un elemento esencial en el desarrollo y aprendizaje de los niños. La música ayuda a que los niños se relajen, a desarrollar la memoria y el sentido de coordinación del bebé.

• Un reproductor de música (computadora, teléfono, grabadora, equipo de sonido, radio…)
• Papel
• Lo que tu quieras para dibujar y/o colorear (déjate guiar por lo que escuchas)

• Busquen un reproductor de música
• Encuentren una pieza musical sin letra (no le podemos llamar canción porque no hay letra y no es cantada) Es importante que sea pieza instrumental (solo instrumentos)
• Ya que hayan escogido la pieza musical, busquen un lugar donde estén muy cómodas o cómodos y respiren unas cuantas veces hasta que sientan que están listas o listos para escuchar y descubrir algo nuevo.
• Mientras escuchas, déjate llevar por lo que más te llame la atención. Tal vez sea un ritmo, un instrumento, una melodía o un sonido en particular. Concéntrate en eso que te haya llamado la atención y con los ojos cerrados explora y escucha todo lo que te cuenta, lo que te dice, lo que te hace sentir, a donde te transporta… Lo más importante es escuchar con atención y dejarse llevar…
• Cuando hayas terminado de escuchar la pieza, tomate unos segundos con los ojos cerrados y cuanto estés lista o listo plasma en la hoja de papel lo que te haya dicho la música…
• Una vez que hayan terminado todos (pueden delimitar un tiempo si les resulta más fácil) Cada uno hará una breve presentación de lo que sintió, imaginó y plasmó…
• Verán que hay infinitas posibilidades, tal vez plasmaron algo similar, o posiblemente algo completamente diferente.
• La música le cuenta algo específico a cada persona. Y ¿A ti que te dice la música que escuchas?

Si es posible para quien facilita la actividad darles a escoger a los niños, genial. Así también se fortalece el ser escuchado y tomado en cuenta. Dependiendo de la cantidad de niños puede hacerse también una votación o tener la pieza escogida desde el principio para evitar la dificultad de ponerse de acuerdo (que podría ser una actividad en si misma).

• ¿Por qué una pieza instrumental sin letra? Muy fácil: porque queremos escuchar lo qué nos dice la MUSICA sin palabras! Es increíble lo que la música le cuenta a cada uno.
• Se puede hacer una variante individual, donde se pueden hacer diferentes interpretaciones de una misma pieza y así darse cuenta de todos los niveles en los que la música nos comunica cosas.
• También se puede hacer más dirigido buscando un elemento en concreto, por ejemplo:

Instrumentos en particular, qué te dicen las dinámicas (volumen, fuerte o quedito), ritmo(s), genero musical, ¿a qué animal te recuerda?, ¿a dónde te transporta?, ¿qué historia te cuenta?, ¿escuchas personajes?, ¿qué colores predominan?, ¿si fuera algo de comer, qué sería para ti?…

• Lo ideal es que elijan música que les guste, no importa el genero musical. Por si acaso, no se les ocurre ninguna pieza, aquí tienen algunas recomendaciones:

El aprendiz de brujo – Paul Dukas

Danza Húngara #5 – Brahms

Waltz no. 2 – Dimitri Shostakovich

Una pequeña Serenata Nocturna – Mozart

Pedro y el Lobo – Serguei Prokófiev

Las bodas de Fígaro (Obertura) – Mozart

Danza del Azúcar (cascanueces) – Tchaikovsky

La gruta del Rey de la Montaña – Grieg

En música, es fundamental comenzar poniendo atención a la manera en que escuchamos. La experiencia puede ser solo escuchar por escuchar, y ya está. Pero si vamos un poco más allá damos un salto que nos permite llegar a una infinidad de posibilidades. Aaron Copland en el Libro “Cómo escuchar la música” habla de tres niveles de escucha para poder comprender mejor como escuchamos.
1) El plano sensorial: la música solo acompaña el ambiente ayudando a generar una atmósfera.
2) El plano expresivo: Donde la música nos dice algo, posiblemente no podamos expresarlo con palabras pero sabemos que no es solo una atmósfera.
3) El puramente musical: Aquí intervienen elementos como las notas, escalas (mayor, menor…), ritmo, armonía, instrumentos, timbre, fraseo, articulación. Podríamos decir que son todos los elementos que el compositor utiliza para expresarse de manera diferente y precisa. Básicamente como cuando hablamos y utilizamos las palabras, las oraciones, el volumen, la velocidad, la intensidad, lo agudo o grave de la voz, etc…
Es importante mantener en los niños la ilusión de poder comunicar a través de la música. Tiene más significado decir algo claro con un lenguaje simple, que algo enredado con un lenguaje complejo… Y todo comienza escuchando.